El de la semana de retraso.

Lo sé, lo sé... llego con una semana de retraso, justo una semana.... pero es que no os imagináis cómo ha sido esta semana. "The curious case of Benjamin Button" hizo imposible que actualizara el domingo pasado (Chicas... MARE MEUA Brad Pitt!) y cuando la semana empieza... entonces el caos también comienza. Muchas cosas nuevas y otras como siempre. El karaoke se está convirtiendo en nuestra segunda casa. Y menos mal que a ninguno nos hacía mucho la idea de cantar. Si llegamos a estar animados, somos los representantes de Eurovisión de este año... que además, lo tendrían muy fácil, porque en pack tendrían la mitad de los países cubiertos. Y la canción estrella fue, Dancing Queen. Que se ha convertido en la canción del año, en la que todo alumno internacional canta, en la ducha, en la parada del autobús y, por supuesto, en el karaoke. A voz en grito como que le fuera la vida en ello y dejando con la boca abierta a la chica que intenta cantar tomándoselo en serio, al borracho que está para pedirle perdón a su novia....I'll always looove youuuuuuu...y al propio camarero que se negaba a ponernos la canción porque no era una "Fashion one". Y es que los días se pasan como que fueran horas. De repente otra vez a jugar al squash porque ya es viernes, y otra vez a no poder moverte de agujetas el día después. Joé con los francesitos menuda caña meten... El día de San Valentín decidimos celebrarlo por todo lo alto, ya que aquí lo hacen pero nos confundimos a traducir el nombre de tan venerable santo al Inglés y sin darnos cuenta acabamos celebrando St. Ballantines. Y qué queréis que os diga... mereció mucho más la pena!
La segunda semana ha sido especialmente dura, cuando alguien decide abandonarte de repente, cuando te das cuenta de todas las gracias que tenemos que dar por seguir aquí aprovechando nuestra vida... pero bueno, poco a poco. Y después de otra semana de universidad de no parar... el viernes la inglesa de mi piso decidió traer amigos a casa y no nos avisó. Y cuando fuimos nosotras a avisar de que queríamos traer amigos a cenar nos encontramos el pastel ya montado.... con los amigos viniendo. Y acabamos todos apelotonados en mi habitación (sí, pobre de mi habitación) cenando bebiendo y jugando a un jugado de familias de vacas mezclado con sonidos. Díficil de explicar en español y mucho más en Inglés. Tardamos dos horas en conseguir ponernos de acuerdo pero esas dos horas fueron casi más divertidas que el propio juego. Y sólo de pensar que la semana empieza mañana...menos mal que el jueves dormiré en los brazos de... (malpensados) papi y mami!

Nos vemos ya en nada... Un besote enorme. Palomius.