El de la vuelta a la realidad.

Y no hay mejor título que describa mi vuelta. La vuelta a un Leeds que no ha cambiado nada de nada de nada... y muchos diréis, pero qué exagerada si estuvo hace 15 días allí. Pero no es lo mismo venir para examinarte, en medio vacaciones de Navidad y con la idea de que van a ser 15 días encerrada en modo estudio (moño alto, chándal y gafas todo el día) que saber que vienes para quedarte otro periodo como el que ya has pasado. Y es duro, amigos. Una mezcla de sentimientos bastante grande es la que tengo yo ahora. Porque es que ha sido un mes movidito. Un mes que ha hecho que la vuelta se hiciera bastante cuesta arriba.

Fiestas, reencuentros, mucho estudio, muchos (pero que muchos, algunos lo sabéis bien) kilómetros recorridos y muchas ganas de estar con todo el mundo aunque sólo fuera un ratito. Y me llevo muy buen sabor de boca. Y tan sólo siento haberme quedado con ganas de más con muchos de vosotros. Pero es que todo no puede ser y ya lo dice mi madre; Palo, hazte a la idea de que este es un curso raro.

Y raro está siendo pero he decidido, mientras ordenaba mi cuarto y preparaba los apuntes para mañana que me voy a quedar con lo bueno de esta rareza. Y que me quiten lo "bailao". Pues eso... que volvemos a la carga chicos. Este semestre en forma de blog (la tecnología que nos puede) y con nuevas aventuras a la vista como las de compaginar trabajo con estudios, unirme a los scouts de Inglaterra (Ledi y Bea que quede claro que me buscaron ellos a mi...) y viajar y viajar... y mientras tanto seguiré en ese maravilloso camino de encontrarse a uno mismo. Ya os echo de menos... jajaj, cursi pero cierto.
Palo-tron.